El diagnóstico de esteatosis hepática no es sencillo, pero una vez identificada la enfermedad es fundamental seguir una dieta para hígado graso sin grasas.
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Dieta para el hígado graso
El diagnóstico de esteatosis hepática no es sencillo, pero una vez identificada la enfermedad es fundamental seguir una dieta para hígado graso sin grasas.
Síntomas de hígado graso
Es una enfermedad silenciosa con pocos síntomas. Los síntomas empiezan a aparecer cuando la enfermedad ya está avanzada y suelen ser:
- Dolor abdominal.
- Vómitos.
- Pérdida de apetito.
- Diarrea.
- Pérdida de peso.
- Somnolencia.
- Astenia.
¿Cómo prevenir la aparición de esteatosis hepática?
Son muchos los factores influyen en la aparición del hígado graso, uno de ellos es el alcohol pero en muchas ocasiones se da la enfermedad en personas que no toman alcohol pero que no siguen una dieta saludable.
El hígado graso es una enfermedad asociada, entre otras causas, con la obesidad, la vida sedentaria y con una dieta poco saludable y rica en grasas.
Teniendo claro que es lo que puede producir el hígado graso nos resultará más sencillo seguir los consejos que nos pueden ayudar a evitar esta enfermedad:
- Mantener un peso óptimo y saludable.
- No ingerir nada de alcohol.
- Mejor dejar de fumar.
- Tener una dieta variada, equilibrada y rica en frutas y verduras.
- Practicar de forma habitual el ejercicio físico.
- Mantener controlados los niveles de colesterol.
- Evitar el consumo de sustancias nocivas: drogas, comida rápida y comida chatarra.
- Si el paciente es diabético tiene que mantener un muy buen control de su patología.
- Evitar los medicamentos innecesarios.
¿Cuál es el tratamiento?
El mejor tratamiento para la esteatosis hepática es la prevención. Fundamental la dieta para hígado graso para el tratamiento de la enfermedad, cambios importantes en el estilo de vida (ejercicio, pérdida de peso), antioxidantes, ácidos grasos omega-3.
Dieta para hígado graso
Seguir una dieta para hígado graso es bastante sencillo, lo fundamental es:
- Eliminar el alcohol.
- Reducir al máximo la ingesta de grasa: carne roja una vez por semana, carne blanca dos otres veces por semana.
- Aumentar la ingesta de verduras crudas.
- Tomar un máximo de dos piezas de fruta al día.
- Tomar proteína de calidad: huevos (a ser posible de producción ecológica), legumbres, frutos secos, marisco, etc.
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Y en la dieta para hígado graso no deben aparacer:
- Azúcar ní dulces.
- Alimentos que contengan harina.
- Pizzas.
- Alimentos fritos.
- Aperitivos fritos (por ejemplo papas).
- Bolleria industrial.
- Pan blanco.
Ejemplo de dieta para hígado graso
- Desayuno: Zumo natural de naranja con cereales ricos en fibra y bajos en azúcar.
- Media Mañana: Tostadas integral de pan con pavo.
- Comida: Lentejas con arroz y verduras (zanahoria, pimiento, cebolla, etc.).
- Merienda: Macedonia de fruta de temporada.
- Cena: Patata y pescado blanco al horno con acompañamiento de verduras.
En todos los casos le recomendamos consultar con su médico, terapeuta u otro profesional de la salud competente.
Fuente: http://www.enbuenasmanos.com/
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