Los problemas de encías merecen una atención adecuada ya que pueden terminar en procesos crónicos, por eso os recomendamos varios remedios naturales.
Función de las encías
La encía es la parte de la mucosa bucal que rodea el cuello de los dientes y cubre el hueso alveolar. Su función es proteger al diente de la agresión de bacterias y de la entrada de sustancias extrañas. Otra función es la de absorber fuerzas para que no sean transmitidas al tejido óseo.
Problemas de las encías
Las enfermedades periodontales pueden variar desde una simple inflamación de las encías hasta una enfermedad grave que puede dañar los tejidos blandos y los huesos que sostienen los dientes.
Destacan la gingivitis y la periodontitis, también conocida como piorrea. Estas afectan a un tercio de la población de 35 a 44 años y a dos de cada tres personas entre 65 y 74 años (según datos de la SEPA)
La gingivitis es una primera fase de inflamación de las encías producida por bacterias. Las encías se enrojecen, se inflaman y sangran fácilmente pero no suele acompañarse de dolor. Es una enfermedad leve que por lo general, puede curarse con el cepillado y uso de seda dental a diario.
La periodontitis o piorrea se produce cuando la gingivitis no se ha tratado debidamente. En este caso, las encías se alejan de los dientes y forman bolsas purulentas en el alveolo dentario (hay infección sin inflamación) Si no se trata debidamente, los huesos, las encías y los tejidos que sostienen los dientes se destruyen. Con el tiempo, los dientes pueden aflojarse y hay que sacarlos.
Causas
Por un lado, las causas de los problemas de encías pueden provenir de un efecto puramente local y mecánico (por ejemplo: desviaciones maxilares) o higiene bucal deficiente. Por otro lado, pueden deberse a causas internas como la nutrición defectuosa e insuficiente (avitaminosis) o por patologías crónicas (estreñimiento, toxemia local o general)
Una nutrición deficiente no será por si sola la causa de la enfermedad periodontal pero acelera su proceso evolutivo y agrava los síntomas.
Factores de riesgo
- El fumar. Es no de los factores de riesgo más significativos relacionados con la enfermedad de las encías. Además, el hábito de fumar puede disminuir el efecto de algunos tratamientos.
- Cambios hormonales en niñas y mujeres. Estos cambios pueden hacer que las encías se hagan más sensibles facilitando así el desarrollo de la gingivitis.
- Diabetes. Las personas con diabetes tienen mayor riesgo de desarrollar infecciones, entre ellas, la enfermedad de las encías.
- Enfermedades como el cáncer o el SIDA y sus tratamientos pueden perjudicar la salud de las encías.
- Medicamentos. Hay cientos de medicamentos que reducen el flujo de la saliva. Esta es protectora y ni no hay suficiente se está más susceptible a infecciones. Otros medicamentos hacen que el tejido de las encías crezca más de lo normal. Esto dificulta mantener las encías limpias.
- Genética. Algunas personas son más propensas que otras a tener infecciones bucales.
Prevención de los problemas de encías
De todos es conocida la prevención con buenos hábitos de higiene bucal diarios y extracción del sarro dentario.
Pero para la curación completa se precisa una dieta consistente en: reducción de los azúcares refinados y aumento de consumo de fibra a través de cereales integrales, germen de trigo y levaduras (todos ellos ricos en vitaminas del complejo B)
El calcio, Vitamina C y Vitamina D son útiles sobre todo en fases tempranas de instauración de periodontitis. También debe aumentarse el magnesio y antioxidantes, por ello son recomendables las frutas, verduras y bayas.
Los ácidos grasos saturados provocan inflamación y, por tanto, su efecto es negativo en la gingivitis. Evitar mantenquillas, bollería y repostería industrial, escoger carnes magras, si se toman lácteos optar por los desnatados. Por contra, los ácidos grasos poliinsaturados de la serie omega 3 (DHA y EPA), son reconocidos por su capacidad antiinflamatoria. Por ello tomar pescado azul tres o cuatro veces por semana.
Remedios naturales
- Enjuagues de manzanilla y agua de mar (el yodo tiene una acción desinfectante)
- Infusión de 5 minutos de 3 pizcas de agrimonia, 2 de tomillo, 2 de salvia y 2 de malva.
- Cúrcuma.
- Coenzima Q10 (también suplementación)
- Pasta de arcilla aplicada con el dedo sobre zona inflamada.
- Complementos de: Aceite de onagra, aceite de prímula.
Fuente: http://www.enbuenasmanos.com/