No me quedo embarazada es una frase, por desgracia, muy oída últimamente por lo que cualquier información, como la siguiente, será de gran ayuda.
¿Por qué no me quedo embarazada?
Hoy en día son muchas las parejas que tienen dificultades para conseguir ese ansiado embarazo a pesar que las pruebas médicas han descartado cualquier anomalía física en los futuros padres.
Se habla mucho del retraso en la edad de ir a buscar el primer hijo, pero apenas se tiene en cuenta otro fenómeno que nos encontramos frecuentemente en las consultas.
Son los bloqueos formados en la infancia a causa de impactos emocionales negativos relacionados con los problemas de convivencia en el entorno familiar.
Puede tratarse de una cuestión emocional
Vayamos paso a paso. Lo primero que hay que tener en cuenta es que la persona está formada por cuatro cuerpos, tal como subraya la medicina holística: el cuerpo físico, el energético, el emocional y el mental.
Cada uno de ellos desempeña su función. Cuando todos ellos cumplen con su misión, el individuo disfruta de plena salud. Pero si el cuerpo energético está afectado habrá repercusiones en los otros tres.
El cuerpo energético se nutre de la alimentación, del aire y del sol. Es el responsable de distribuir la energía a todas las partes del cuerpo físico a través de los meridianos.
¿Cómo nos afectan los impactos emocionales?
Cuando la persona sufre un impacto emocional negativo y no es capaz de liberarlo al momento, la energía queda estancada, se transforma en materia y obstruye el meridiano.
Como consecuencia, la energía no circula correctamente y eso origina enfermedades de diversa índole. Una primera característica común de todos los bloqueos es la presión que ejercen sobre los órganos más cercanos, que acaban por inflamarse.
La segunda es que las células que forman el bloqueo ganan tamaño y fuerza, y absorben la energía de su alrededor, debilitando los órganos más próximos.
Hay bloqueos que debilitan el sistema reproductor
En los casos de los bloqueos de raíz familiar (citados anteriormente) y de los bloqueos paterno y materno (derivados de la falta de entendimiento con los progenitores), los efectos se producen en la zona del medio vientre, en la zona inguinal derecha y en la zona inguinal izquierda, respectivamente.
En la mujer, eso se traduce en afectaciones en la matriz, los ovarios, las trompas de Falopio y en todo el sistema reproductor debilitado, impidiendo el embarazo. Si el bloqueo se produjo años más tarde (en la adolescencia), la zona debilitada es el útero y ese es el motivo por el cual muchas mujeres sufren un aborto entre el segundo y el tercer mes del embarazo. El útero no tiene suficiente fuerza como para sujetar el embrión.
¿También afectan a los hombres?
En el hombre, los problemas en el sistema reproductor tienen consecuencias en la cantidad y la calidad de los espermas (menos cantidad, más débiles y más lentos). Tanto en ella como en él, a menudo, estos problemas originan más trastornos emocionales.
Actualmente, además, es habitual que alguno de los dos miembros de la pareja haya vivido la separación de los padres y que ésta provocara bloqueos mucho más graves que los conflictos familiares. A principios de los ochenta tuvieron lugar muchas separaciones (la Ley del Divorcio data de 1981) y los hijos de esas primeras separaciones las vivieron de manera traumática (algunos de ellos son jóvenes que ahora se plantean tener su primer bebé)
Esta casuística dejará de ser tan habitual en un futuro, puesto que las separaciones son ahora un hecho normalizado y los niños de hoy no sufren ese disgusto con la misma intensidad.
Los anticonceptivos tienen consecuencias
A modo de apéndice antes de acabar este artículo sobre "no me quedo embarazada", quisiera citar otro fenómeno que nos encontramos a menudo hoy en día en las consultas: las consecuencias de los anticonceptivos.
Después de muchos años de tomarlos, el cuerpo de la mujer queda saturado y su parte hormonal se ralentiza. Es una circunstancia que deberán tener en cuenta las parejas cuando decidan tener un bebé.
Fuente: http://www.enbuenasmanos.com/