Este artículo nos da a conocer los tratamientos de la gingivitis, problema bucal leve que de no ponerle remedio puede convertirse en algo más serio.
¿Qué es la gingivitis?
La gingivitis es una inflamación de la superficie de la encía por infección bacteriana que regularmente se acompaña de sangrado. Se suele presentar especialmente en la infancia y adolescencia, y fundamentalmente en las mujeres durante el período menstrual, embarazo y menopausia.
Sus síntomas
Los síntomas de la gingivitis son: fuerte enrojecimiento de la encía alrededor de la base dental, hinchazón local molesta, dientes flojos con sensación de movilidad y mal aliento.
Generalmente se produce sangrado durante el cepillado dental o incluso al comer. En casos más graves otros síntomas son los depósitos de pus.
Sus causas
La causa principal de la gingivitis es una escasa higiene bucal, produciéndose acumulación de restos que van formando una placa bacteriana, originando toxinas que irritan las encías y eliminan tejidos alrededor de los dientes.
Otras causas o potenciadores importantes de la gingivitis son:
- Leucemia.
- Falta de vitamina C y B3 o niacina.
- Fumar irrita las encías y facilita el acopio de sarro.
- Prótesis dentales mal colocadas que dificulten una limpieza adecuada.
- Infecciones víricas de estomatitis herpética aguda, causando gingivitis y llagas.
- Cambios hormonales en la pubertad, embarazo y menopausia debilitando las encías ante las bacterias.
Tipos de Gingivitis
- Gingivitis vinculada a placa dentobacteriana.
- Gingivitis descamativa por los cambios hormonales de la posmenopausia.
- Gingivitis del embarazo causada por los cambios hormonales de la gestación.
- Gingivitis necrosante que presenta la muerte de tejidos blandos y de hueso.
- Gingivitis simple donde las encías se tornan rojas, se inflaman, sangran al lavarse los dientes o al comer.
- Gingivitis por leucemia, causada por la introducción de células cancerígenas en las encías.
- Cómo podemos prevenirla de forma natural
Para evitar tener que hacer algún tipo de tratamiento de la gingivitis la primera pauta a seguir es una limpieza dental, no sólo las tres veces diarias, sino realizarla correctamente lavando los dientes desde la encía hacia abajo, tanto por delante como por detrás con movimientos circulares. Usar hilo dental en la higiene bucal elimina muchas bacterias, además del uso de enjuagues bucales, que si lo prefiere los hay naturales muy eficaces.
Otras recomendaciones importantes son:
- Revisiones regulares con el dentista.
- Dieta equilibrada rica en vitamina C y B3.
- Evitar los alimentos que facilitan el desarrollo de bacterias, como azúcares refinados, grasas y alimentos con almidón.
- Evitar fumar y respirar por la boca ya que reseca las encías aumentando el número de bacterias.
Tratamiento de la gingivitis
Antes de tratar la gingivitis el dentista debe diagnosticarla y determinar el tratamiento. El principal objetivo es reducir la inflamación y esto se hace con una limpieza completa con el conocimiento y material especializado.
Luego, para acelerar o apoyar el tratamiento de la gingivitis, se pueden incluir remedios naturales consistentes en gárgaras o enjuagues con efectos astringentes (que secan las mucosas), antisépticos y antiinflamatorios.
Tratamiento de la gingivitis con plantas
Con estas plantas podemos hacer un tratamiento de la gingivitis natural y también nos pueden ayudar a solucionar otros problemas bucales. Sus propiedades las hacen muy eficaces en el tratamiento de la gingivitis:
- Tomillo: Antiséptica.
- Sauco: Antiinflamatoria.
- Salvia: Astringente, antiséptica.
- Llantén: Astringente, cicatrizante.
- Violeta: Antiinflamatoria, cicatrizante.
- Agrimonia: Astringente, antiinflamatoria.
- Rosal: Astringente, antiinflamatoria, cicatrizante.
- Zarza: Astringente, antiinflamatoria, hemostática.
- Hierba de San Roberto: Astringente, antiinflamatoria, antiséptica.
Prepare una infusión para poder realizar varios enjuagues o gargarismos con cualquiera de estas plantas y obtendrá muy buenos resultados.
Nuestro consejo
La gingivitis, aunque en principio sólo sea una ligera molestia, no debe dejarse pasar ya que puede convertirse en periodontitis, que es mucho más grave. Por otro lado, también es uno de los primeros síntomas del virus del herpes, SIDA o diabetes. No tema ir al dentista.
En todos los casos le recomendamos consultar con su médico, terapeuta u otro profesional de la salud competente.
Fuente: http://www.enbuenasmanos.com/