Con el estilo de vida sedentario que lleva la mayor parte de la población, el dolor de espalda es una molestia muy común. No siempre es fácil aliviarlo sin la ayuda de un profesional, pero aquí recomendamos ocho costumbres con las que hay que romper para mejorarlo.
Según un informe reciente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada diez personas padece de dolor de espalda con frecuencia. La cifra aumenta cuando se pregunta si se ha experimentado esta dolencia alguna vez en la vida.
En la mayoría de los casos, el dolor desaparece tan rápido como aparece, y sus síntomas se aminoran fácilmente tomando un relajante muscular o un analgésico. Sin embargo, para aliviar la dolencia por completo y prevenir su reaparición es importante evitar la práctica de algunos hábitos.
Levantar objetos pesados
Hacer una fuerza excesiva para levantar objetos es una de las formas más comunes de lastimarse la espalda. Lo ideal si se necesita cambiar algo de lugar es contar con más personas que ayuden pero, si esto no es posible, siempre es mejor trasladar la fuerza hacia otras partes del cuerpo, como las piernas. Por ejemplo, se puede imitar la posición de la sentadilla para recoger el objeto y luego subir con la espalda recta.
Mantenerse en reposo
El reposo puede ser de ayuda para calmar el dolor, pero no es la mejor solución. En cambio, el ejercicio físico ha demostrado ser la forma más eficaz de aliviar y prevenir la frecuencia de dolores en la espalda, en especial en la zona lumbar.
Esto se debe a que el ejercicio ayuda a fortalecer los músculos de la espalda, al mismo tiempo que aumenta la circulación hacia las articulaciones y los discos. El Hospital Británico incluye a la actividad física como uno de los pilares fundamentales junto a la alimentación saludable en un plan de prevención salud y vida sana. Claro que hay que tener en cuenta la postura en cada movimiento para no empeorar el problema, por lo que se recomienda realizar ejercicios de bajo impacto.
Encorvarse
Muchos de los oficios o trabajos actuales requieren horas de estar sentado, lo que puede resultar en un dolor de espalda permanente. Encorvar la espalda incrementa la presión sobre las articulaciones, los músculos y los discos, lo que provoca un dolor intenso.
Para evitar el riesgo, lo mejor es mantener una postura recta durante toda la jornada. También se recomienda colocar un almohadón pequeño en la parte baja de la espalda para apoyarse más cómodamente.
Estresarse
El estrés es un trastorno psicológico que se ha tornado muy común en esta época, en especial debido al ritmo de vida que lleva la sociedad. Estresarse afecta al cuerpo y a la salud mental de diversas maneras, y genera una fuerte tensión en la cabeza, el cuello y la espalda. Se recomienda practicar alguna técnica de relajación o ejercicio regular para combatirlo.
Obesidad
Aunque en algunos casos la obesidad está relacionada con factores genéticos y psicológicos y su tratamiento es más complejo, en otros basta con mejorar los hábitos y adoptar un estilo de vida saludable. Entre otras complicaciones, el exceso de peso en el cuerpo incrementa la presión en la espalda y causa dolor e inflamación.
Fumar
Entre las miles de enfermedades y problemas que acarrea el cigarrillo, este hábito también influye en los cuadros de dolor lumbar. Las sustancias que componen el tabaco reducen el flujo sanguíneo hacia la columna vertebral y van degenerando de a poco los discos vertebrales. No hace falta decir lo obvio: es imprescindible dejar de fumar.
Flexionarse hacia adelante
Entre las malas posturas que afectan el dolor de la espalda, flexionarse hacia adelante es de las peores. La presión sobre los discos posteriores se incrementa y las afecciones musculares empeoran. Se recomienda limitar al mínimo este tipo de movimientos y hacer ejercicios para reforzar la espalda baja.
Consumir medicamentos en exceso
Algunos medicamentos pueden calmar el dolor de forma temporal, pero no son un remedio efectivo para este problema pues solo “disfrazan” el dolor, es decir, disminuyen el dolor del momento pero no atacan a la cuestión del problema.
Fuente: www.lr21.com
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