Cuando pensamos en deshidratación, automáticamente viene a nuestra mente la imagen de alguien en pleno desierto sin rastro de agua, sin embargo, la deshidratación puede darse de muchas maneras y prevenirla es muy importante para nuestra salud.
por ello aquí te comparto lo que no sabías acerca del tema:
La deshidratación es más que tener sed
Como sabemos, nuestro cuerpo está principalmente formado por agua, así que la pérdida o disminución de tal líquido afecta considerablemente el funcionamiento de nuestros sentidos, órganos y desempeño en general.
Un desbalance entre el agua y los electrolitos puede traer más complicaciones que solo tener sed, mismas que van desde sequedad en la piel y mucosa, mareos, mal humor, confusión, cansancio y molestias al orinar.
La deshidratación puede ser provocada por una pobre ingesta de líquidos, exposición prolongada al calor, enfermedades como diabetes o disautonomía, ingesta de ciertos medicamentos, fiebre alta y diarrea (a la vez entre las causas más comunes).
Así que la solución depende del problema; esta puede ir desde simplemente beber más agua o algún suero, hasta dar tratamiento intensivo y prolongado.
Puedes hidratarte con lo que comes
Tal y como mencionamos, la hidratación no proviene exclusivamente del agua, sino también de muchos alimentos, sobre todo frutas y verduras.
Lechuga, pepino, espinaca, rábano, zanahoria, tomate, brócoli, cebolla, acelgas, apio, tomate y el calabacín y calabaza, así como el arándano, naranja, durazno, piña, ciruela, melón, naranja y frambuesa son algunas de las frutas y verduras con más agua.
Prevén la deshidratación con hábitos diarios
La deshidratación no tendría que convertirse en un problema si tenemos buenos hábitos en nuestra alimentación y comportamiento.
Beber de 2 a 3 litros de agua por día; si no eres amante del agua natural, puedes intercalar el consumo de ésta con zumos de frutas.
Cuidar el consumo de sales, disminuir el consumo de alimentos procesados y bebidas gaseosas.
Introducir a tu dieta alimentos ricos en fibra y agua.
Beber además sueros o bebidas deportivas en días calurosos, si hemos sudado mucho o tras desempeñar alguna actividad o deporte.
Estar atentos ante otras enfermedades y consultar al médico.
Signos de una buena hidratación
Cuando estamos bien hidratados se nota y algunas de las señales y beneficios son:
- Piel suave y tersa
- Mejor estado de ánimo y energía
- Correcto funcionamiento de los órganos
- Mayor y mejor irrigación sanguínea
- Correcta eliminación de toxinas por la orina
- Peso equilibrado
Recuerda que este artículo es solo una guía y cualquier duda o señal de alerta debe ser consultada con tu médico tratante.
Fuente: http://vivirsalud.imujer.com/