Esta vez, tu esfuerzo valdrá la pena...
Las dietas son uno de los primeros propósitos del año. Sin embargo, con ellas llegan toda una serie de efectos rebote nada recomendables que todo el mundo quiere saber cómo evitar.
Hoy vamos a mostrarte unos consejos que, de seguirse a rajatabla, podrán otorgarte grandes beneficios...
#1 Lo primero es lo primero: no es una dieta, es un estilo de vida
Si te planteas adelgazar como un sacrificio en el que debes renunciar a los platos que te gustan, el efecto rebote llegará tarde o temprano. Por eso, lo mejor es que te propongas un nuevo estilo de vida con el que estar en forma y disfrutar de tu bienestar físico. ¿Crees que podrás convencerte de ello?
#2 Haz deporte en la medida justa
Cuando comienzas a hacer deporte, lo habitual es comerte el mundo. Apenas unos minutos después acabas derrotada y con un hambre atroz. Evitar esto te supondrá no arriesgarte a caer en el efecto rebote.
Así que lo ideal es que hagas ejercicio de forma moderada y con mayor intensidad a medida que vayas ganando resistencia física.
#3 Frena la ansiedad
El hambre, además de ser un signo vital que nos envía nuestro cuerpo para evitar tener problemas de salud, es también un fenómeno provocado por la ansiedad. Es esa hambre la que hace que el efecto rebote se potencie, porque puede no tener fin y darse a cualquier hora del día.
Cuando te ocurra, despeja la mente y haz cualquier otra actividad.
#4 Elige los alimentos adecuados
Estos son los alimentos adecuados para no sufrir el efecto rebote: las frutas y verduras, los frutos secos (y otras fuentes de grasas saludables) y las carnes magras.
Si te aseguras de llevar una dieta basada en todos ellos podrás estar segura de que no recuperarás el peso que pierdas con este nuevo estilo de vida más saludable.
#5 Evita el estrés
Otro de los enemigos para las dietas es el estrés. Este provoca ansiedad, hace que pierdas el control y que te olvides de tus metas y objetivos.
Por estos motivos, debes procurar tenerlo bajo control con técnicas de respiración. Será positivo para tu equilibrio psicológico y también para no recuperar esos kilitos extra.
#6 Recuerda: no todas las calorías son iguales
Se tiende a contar las calorías como si todos los alimentos fuesen la misma cosa, pero además de controlar la ingesta de estas debes considerar el tipo de calorías que toma tu cuerpo.
De hecho, evitar el efecto rebote de las dietas implica reducir las grasas saturadas, las artificiales y todo lo que tenga que ver con los hidratos de carbono perjudiciales (galletitas, frituras...).
#7 No te excedas con la balanza
Llevar el control de tu peso pesándote a menudo puede ayudarte a ser positiva a la hora de mantener tus objetivos de pérdida de peso. Pero también puede ocasionar todo lo contrario y perpetuar el efecto rebote. La clave en este punto yace en la moderación. Hacerlo una vez por semana es más que suficiente para controlar la evolución.
Estos trucos representan una guía básica para evitar recuperar los kilos de más. Su secreto está en ponerlos en práctica siempre y considerarlos una filosofía de vida. Si eres capaz de cambiar esos hábitos, serás capaz de evitar coger kilos de nuevo.
Fuente: http://www.imujer.com/
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