martes, 29 de marzo de 2016

ESTAS SON LAS 7 SEÑALES de que ESTÁS COMIENDO POR ANSIEDAD!!..... y cómo combatirlas!!....




¡La comida no tapa la emociones!

¿Comes a toda hora y no sabes por qué? Tal vez tus emociones son las que te llevan a ingerir alimentos que no necesitas y que por lo general no son nada nutritivos.



En concreto, la ansiedad te puede llevar a comer de más y a veces no te das cuenta de que la padeces.

Presta atención y conoce las señales de que comes por ansiedad, ¡y trata de revertirlo!

Almorzaste hace media hora y “necesitas” comerte ese paquete de papas fritas… ¡Eso es ansiedad! No puedes sentir hambre verdadera luego de una de las comidas principales del día.

Hoy tu día estuvo fatal: problemas en el trabajo, tu casa explota de desorden… Entonces llegas a casa y sientes que algo de comida te calmará los nervios. Algo de chocolate, bombones, gomitas, o tal vez algunos snacks o comida chatarra. ¡Nada saludable!

¡Otro síntoma de que estás comiendo por ansiedad!

A veces piensas que algo rico te va a levantar el ánimo y te va a hacer sentir mejor. Un chocolate puede ser estimulante, pero no cura nada.

¡Típico! No tienes nada mejor que hacer que comerte medio kilo de helado mirando una novela vieja.

Parece que todo es motivo de comida aquí. No solo la tristeza te hace comer, sino que la felicidad y la alegría también. Apruebas un examen, cosiste el ruedo del pantalón, le salió una flor a tu planta… ¡todas excusas!

La culpa no viene luego del almuerzo o la cena, que son las comidas normales, sino luego de los atracones de comida no nutritiva que te das para saciar esa ansiedad.

El hambre emocional no es igual a la del estómago. Cuando comes por ansiedad, nada te satisface. No es solo darte un gustito, es comer y luego pensar con qué podrías seguir.

Como cuando comes por ansiedad ingieres principalmente alimentos azucarados o grasos, lo mejor es hacer que tu casa sea más sana. Destierra esos alimentos de tu despensa y sustitúyelos por cereales, frutos secos, frutas y verduras.Lleva un diario de comida. Escribe lo que comes y cuándo lo haces. Antes de comer algo piensa realmente si tu organismo lo necesita o si lo haces por ansiedad.Encuentra alternativas saludables. Cada vez que sientas ese deseo de comer, haz algo que te haga bien: sal a caminar unas cuadras, pégale a un saco de boxeo, navega por Internet, llama por teléfono a una amiga, sal a pasear al perro…
Comer por ansiedad no te hace sentir satisfecha, ni le hace bien a tu cuerpo. Solo ingieres cosas nada saludables que te hacen subir de peso y pueden traerle problemas a tu organismo. Mejor detecta que tienes este hábito y comienza ahora mismo a revertirlo.


Fuente:http://www.imujer.com/

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