¡Son pequeños detalles, pero lo son TODO!
En las semanas de rutinas interminables, todas tenemos diferentes motivos para sentirnos desmotivadas, abrumadas y atacadas por la monotonía. O porque falta mucho para las próximas vacaciones, o porque el otoño está empezando a marcar presencia, siempre habrá razones para quedarnos un rato más en la cama, en lugar de ponernos de pie para iniciar un nuevo día.
De todos modos, así como tu lado negativo encontrará razones para tirarte abajo, tu lado positivo también estará allí, luchando por sobreponerse. Hay infinitas razones para despertarte y dar comienzo a un nuevo día, el despertarte ya es una de ellas…
Si te sientes muy vulnerable frente a esos pensamientos negativos que te invaden, aquí te daré simples consejos que yo también utilizo, para hacer que tus días sean mucho más disfrutables...
¡Son pequeños detalles, pero lo son TODO!
En las semanas de rutinas interminables, todas tenemos diferentes motivos para sentirnos desmotivadas, abrumadas y atacadas por la monotonía. O porque falta mucho para las próximas vacaciones, o porque el otoño está empezando a marcar presencia, siempre habrá razones para quedarnos un rato más en la cama, en lugar de ponernos de pie para iniciar un nuevo día.
De todos modos, así como tu lado negativo encontrará razones para tirarte abajo, tu lado positivo también estará allí, luchando por sobreponerse. Hay infinitas razones para despertarte y dar comienzo a un nuevo día, el despertarte ya es una de ellas…
Si te sientes muy vulnerable frente a esos pensamientos negativos que te invaden, aquí te daré simples consejos que yo también utilizo, para hacer que tus días sean mucho más disfrutables...
#1 Empieza por lo más difícil
Todas tenemos esa tarea en el día que nos cuesta un poco hacer, ya sea limpiar el hogar, ordenar o ir al gimnasio. Lo mejor será que eso sea lo primero que hagas. De esta manera, evitarás estar el resto del día pensando en que todavía debes hacer ESO.
Verás cómo todo resulta más fácil.
A pesar de que diariamente vas a trabajar al mismo lugar, en el mismo autobús, el mismo escritorio, también hay múltiples cosas que no son iguales.
Empieza a ver todo lo especial que tiene cada actividad que haces y también aprende a cambiar las cosas por ti misma: realiza tareas diferentes todos los días (por más mínimas que sean), elige vestirte con un estilo variado, prueba cosas nuevas.
Así, poco a poco, irás venciendo a la monotonía.
En lugar de gastar energías quejándote de tu rutina, ¿qué tal si comienzas a observar todo lo bueno que ella encierra?
Piensa en cuán afortunada eres de poder amanecer en tu propio hogar todos los días, estar rodeada de tus seres queridos, y muchas otras bendiciones que a menudo das por sentado, pero que son muy importantes en tu vida.
Muchas veces solemos exigirnos más de lo que podemos, no asumimos que hemos tenido suficiente y deberíamos darnos un recreo.
Ya sea en el trabajo o en una relación tóxica, debes reconocer cuándo es momento de tomarte un tiempo para ti misma.
Cancela los planes que tienes y opta por relajarte, te sentirás mucho mejor.
Sí, al igual que tú, lo último que necesito es agregar más ''cosas por hacer'' a mi día. De todos modos, debes encontrar algo para hacer que disfrutes y te permita relajar la mente, ya sea leer un libro, mirar una serie en la TV... ¡Tu imaginación es el límite!
Puedes estar segura, ¡no será una pérdida de tiempo! Más bien todo lo contrario...
Este es uno de los consejos que todavía me cuesta aplicar. Pero no caben dudas de que las redes sociales a veces pueden poner en juego nuestra seguridad y afectar nuestra concentración.
Evita todo tipo de dispositivo electrónico por unas horas (un día sería demasiado, ¿no?). Haz de un libro tu mejor amigo y verás cómo tu mente se torna más serena.
Hay cosas de las que sueles privarte demasiado seguido, pero que de vez en representan lo mejor que podrías hacer por ti misma.
Sabes que pagar una costosa sesión de masajes o beber una botella del mejor vino son lujos que tal vez no puedas darte todas las semanas, pero hacerlo de vez en cuando hará que tus días sean más variados. Además, te recordarán lo importante que es escuchar a tu cuerpo y mimarte.
Así como haces infinitas listas de ''cosas por hacer'' y sientes una gran satisfacción cuando las completas, te sentirás aún mejor cuando hagas una de todas aquellas cosas que ya has logrado hacer.
Cambia los ''no puedo'' por los ''YO puedo'' y verás cómo cada cosa que te propones parece más fácil. Es importante que te coloques desafíos y te convenzas de que podrás lograrlos, ya que si tú no confías en ti misma ¿quién lo hará?
Todas tenemos al menos un momento del día que reservamos a algo que disfrutamos hacer, ¡o deberíamos!
Si acostumbras tomar tu tiempo para desayunar y disfrutar una rica taza de café antes de iniciar tu día, no dejes que nada te arrebate ese momento, ya que este es el tipo de actividades que te recarga de energías.
Como ves, hacer de nuestra rutina diaria algo placentero no implica grandes esfuerzos, sino más bien, y en esencia, un cambio de actitud. Es muy importante que aprendamos a disfrutar cada día, porque al fin y al cabo, es nuestra vida y no debemos dejar que pase ni un solo día sin recordarnos cuánto debemos apreciarla.
Fuente:http://www.imujer.com/
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