Esta pregunta tiene diversas respuestas. Desde tiempos muy remotos, las personas se han visto fascinadas por el mundo de los sueños. Se pueden encontrar muchos relatos históricos, generalmente relacionados a experiencias premonitorias o místicas, que encierran un gran misterio y producen admiración en quienes se atreven a navegar por aquellos océanos desconocidos. Este gran interés ha provocado que se ensayen distintas explicaciones, todas muy variadas, con respecto al origen de este proceso tan deslumbrante.
Existen básicamente tres tipos de aproximaciones al esclarecimiento de la génesis de los sueños: La biológica, la psicológica y la esotérica.
Perspectiva Biológica:
Desde la perspectiva biológica, se plantea que el sueño se divide en fases. Una de ellas llamada REM (por sus siglas en inglés: Rapid Eye Movement) y es en la cual se da la experiencia de soñar propiamente dicha. La otra fase, NO REM, no presenta esta característica. Según esta mirada, el acto de soñar no sería más que la consecuencia de procesos bioquímicos que tienen lugar en el cerebro.
Asimismo, se dice también que el sueño REM ayuda a afianzar los aprendizajes llevados a cabo a lo largo del día, es decir, consolida nuestra memoria. Además, se considera que “repara” al organismo para seguir con la vida en condiciones óptimas.
A continuación, se enlistan algunas características de los sueños REM que serán fácilmente reconocidas:
Las imágenes cambian rápidamente, son raras y estrafalarias, aunque también se refieren a nuestra vida cotidiana.
Son tan vívidos, que a veces nos hacen dudar si estamos dormidos o despiertos.
La reflexión racional en los sueños está ausente o muy reducida.
A los sueños les falta estabilidad en la orientación, así los lugares, las épocas y las personas se fusionan de forma plástica incongruente y discontinua.
Los sueños incrementan e intensifican las emociones, especialmente el miedo y la ansiedad, que parecen integrarse en las características más raras del sueño y pueden incluso marcar la narrativa del sueño.
Los sueños muestran una incorporación aumentada de programas instintivos, especialmente los relacionados con luchar o huir, que pueden actuar también como organizadores de la cognición en el sueño.
El control voluntario es muy reducido. El soñador raramente considera la posibilidad de manejar realmente el flujo de los sucesos del sueño.
Perspectiva Psicológica:
Dentro de esta perspectiva, existen diferentes aproximaciones que buscan explicar la posible razón de los sueños. Es importante partir de una premisa, mientras uno está despierto, es imposible acceder a todos los contenidos de nuestra psique, el estado de conciencia no nos va a permitir entrar a ese mundo desconocido llamado “inconsciente”. En éste, suelen estar almacenados recuerdos, vivencias, experiencias (positivas y negativas), impulsos, deseos y temores, que se han ido acumulando a lo largo del desarrollo de cada individuo. Como se mencionó, llegar a comprender el inconsciente es complicado, siendo los sueños una herramienta importante para lograr este cometido.
Ahora bien, todo en los sueños está constituido por un lenguaje simbólico. ¿Qué quiere decir esto? Se podría decir que “nada, o casi nada es lo que parece”. Una persona puede representar a otra, una emoción, un recuerdo, etc. Un objeto puede representar a uno mismo, un deseo, etc.
Todo esto parece sumamente enredado, pero no hay que preocuparse tanto, estos símbolos son siempre íntimos, es decir, poseen un significado sólo para la persona que lo sueña. Muchas veces es muy laborioso, pero con la orientación adecuada uno puede ir descifrando lo que su psique le quiere comunicar y, así, poder ir desarrollándose más o entender con mayor amplitud su mundo interno.
Es importante recalcar que los sueños no sólo van a representar aspectos del pasado o el origen de algún padecimiento emocional actual, también van a dar información muy valiosa sobre el presente (la actualidad) del individuo.
¿Por qué “camuflar” los significados? Simplemente porque algunas cosas serán más asimilables de manera simbolizada, ya que ir desenredando todo el mensaje que encierran, involucra una labor exploratoria rigurosa y reveladora; evidentemente no todo el mundo está dispuesto a realizar esta complicada labor.
Pintura “El Sueño” – Salvador Dalí
Perspectiva Esotérica:
Desde esta visión, se plantea que los sueños pueden dar información sobre acontecimientos futuros. Existen relatos de situaciones en las que aparentemente esto sí ha sucedido, aunque podría tratarse de tan solo coincidencias.
Más allá de si esta perspectiva plantee algo totalmente cierto o no, es prudente mencionar que aún no se puede saber con certeza todo acerca de los sueños, y son muchas personas las que aseguran tener la habilidad de poder predecir sucesos que se harán realidad.
A lo largo de la historia se ha podido ir encontrando experiencias que podrían dar cierta credibilidad o, por lo menos, sembrarnos la duda con respecto a esta postura. A continuación se citarán algunos casos:
1.- La Biblia nos cuenta que José, hijo de Jacob, soñó que “que el sol, la luna y once estrellas se postraban ante él”. El sueño anunció la elevación del mismo José, quien luego de ser vendido como esclavo por sus hermanos y enviado a prisión en Egipto, se transformó en el hombre más poderoso de ese imperio.
2.- Nuevamente, en la Biblia aparece el famoso sueño del Faraón, que soñó que “del Nilo subían siete vacas gordas y de bella presencia, que pastaban entre los juncos. Pero después salieron siete vacas flacas y de fea presencia que se comieron a las primeras”. El sueño anunció siete años de abundancia en Egipto, seguido por otros siete años de miseria, situación que José ayudó a remediar, guardando los víveres de los siete años buenos y reservándolos para los siete años malos.
3.- Napoleón Bonaparte, en los días previos a la batalla de Waterloo, soñó en dos ocasiones con un gato negro, símbolo tradicional de la mala fortuna. La batalla terminó para él en una terrible derrota.
4.- El sueño de Abraham Lincoln quien, pocos días antes de ser asesinado, soñó que él entraba en la Casa Blanca y veía allí un cadáver amortajado, rodeado por una guardia de honor. “¿Quién es el muerto?”, preguntó. Y un soldado le respondió: “Es nuestro presidente. Ha sido asesinado”.
Los sueños seguirán siendo un tema que despierte la curiosidad de muchos y que llegue al entendimiento de no tantos. Lo importante es que las distintas perspectivas se vayan desarrollando y, por qué no, integrando; sólo de esta manera se logrará tener una comprensión más completa y consensuada de este misterioso pero apasionante fenómeno.
Fuente:http://www.revistabiendesalud.com/
.jpg)
.jpg)